DON LUÍS MÁRQUEZ DE AVELLANEDA
Los padres de don Luis Márquez de Avellaneda fueron don Pedro Márquez de Avellaneda y doña Catalina Infante quien, a su vez, era hija de doña María Boza y de don Juan Domínguez Infante, que eran los padres de don Francisco y de don Sebastián Infante.
Tampoco podemos obviar a otra hermana de don Luís, Teresa, de cuyo matrimonio con don Alonso de León y Valiente nació quien sería el primer Conde de Villa de Santa Ana.
El primero de sus condes, don Alonso Liborio, en 1763, tenía vara de Teniente de Alguacil Mayor con voz y voto en el Ayuntamiento de Encinasola y, a lo largo del siglo XIX, algunos de sus miembros ejercieron como Alcaldes de la Villa. Hemos comprobado esta circunstancia al menos en los años 1814, 1825 y 1833.
Don Luis prestó servicios en la frontera de Sevilla, Costas de Andalucía y Ejército de Extremadura.
En septiembre de 1643, en virtud de patente del Conde de la Puebla, Asistente y Maestre de Campo [[1]] General de Sevilla, [[2]] fue nombrado para desempeñar los cargos de Gobernador y Capitán de la Compañía del socorro de la Plaza de Encinasola.
En 1654, S. M. le entregó el mando de una Compañía de caballos coraza [[3]] bajo las órdenes del Comisario General don Juan Cortés y Liñán, el 29 de noviembre de 1656 fue nombrado, interinamente, Gobernador de la Plaza de Aroche y, el 20 de noviembre del año siguiente ocupó, con igual carácter, el cargo de Gobernador de la Plaza de Encinasola.
El 8 de noviembre de 1667, ya bajo la minoría de Carlos II “el Hechizado” y en virtud de Título de la Reina Regente, Doña Mariana de Austria, fue ascendido a Teniente General de la Caballería de la frontera de Sevilla y Gobernador militar de la misma.
El 17 de julio de 1680 se le nombró Sargento General de Batalla, cargo inmediatamente inferior al de Maestre de Campo General y algo así como Jefe de Estado Mayor de un ejército, “en atención a la particular aprobación, acierto y valor con que se ha portado el tiempo que ha servido”.
Don Sebastián Infante, que era su tío y cuñado, según vimos anteriormente, le dejó como legado un importante mayorazgo en Encinasola.
Don Luís era Señor de Almonaster y sus aldeas, Santa Ana y Jabugo, y fue él quien concedió a esta última población, a finales del siglo XVII; que se separase de la Jurisdicción de Almonaster.
Don Luís había servido en la frontera de Sevilla Costas de Andalucía, y Ejercito de Extremadura. En 26 de Septiembre del año 1643, fue nombrado Gobernador, y Capitán de la Compañía del socorro de la plaza de Encinasola, en virtud de patente del Conde de la Puebla, Asistente y Maestro de Campo General de la ciudad de Sevilla.
Sirvió en esta Compañía hasta su Majestad le hizo merced de una Compañía de caballos Corazas, del trozo [[4]] de el Comisario General don Juan Cortés y Liñán, con ciento y diez escudos de sueldo al mes, por patente, dada en el Pardo à diez y ocho de Enero de 1654, y con este puesto lo continuó, hasta que de orden de su Majestad se reformó dicha Compañía. Después fue nombrado Teniente General de la Caballería de la frontera de Sevilla, con 300 escudos de sueldo al mes, en virtud de Titulo de la Reina de 8 de Noviembre de 1667, y últimamente fue Gobernador de lo militar de la frontera, hasta el 23 de Octubre de 1680, que continuaba en dicho puesto con el grado de Sargento General de Batalla, que le fue concedido por S.M. por Titulo de 17 de Julio de dicho año,
Asimismo, el Conde de Villa-Umbrosa, siendo Asistente de la Ciudad de Sevilla, y Maestro de Campo General de las milicias de dicha ciudad le nombró, el 29 de Noviembre de 1656, Gobernador de la Plaza de Aroche, en el ínterin que su Majestad elegía Gobernador para ella y el 29 de Noviembre de 1657, le nombró Gobernador de la de Encinasola, para que le sirviese, hasta que su Majestad nombrase persona para ello.
El Barón de Molinghen, General de la Caballería de el Ejercito de Extremadura, el Conde de Tronzan, Gobernador General de ella, el Teniente General don Juan Pacheco, el Comisario General don Juan Cortés y Liñán, don Miguel de Sotomayor Tinoco, Gobernador de la Plaza de Encinasola, y otros Capitanes, y Cabos del dicho Ejercito de Extremadura, y fronteras de Sevilla, certificaron que había servido con mucho valor en todas las ocasiones que se habían ofrecido, como muy valiente, y esforzado caballero; y particularmente en la ataque que don Francisco Infante de Villena intento, acompañado de sus hombres, al Castillo de Nodar.
Cuando que se levantó Portugal, fue de los primeros que intervino; y cuando el enemigo demolió el lugar de Barrancos, y se llevaba mas de 200 vecinos prisioneros, luchó para liberarlos, y le causó muchas bajas y cuando el enemigo quemo, y desmanteló los lugares de Baldobargo, Friallo, Aldeanova, Santoalejos, Cafara, y la Pona, fue el primero en hacerle frente, marchando siempre a vanguardia.
En la defensa de Encinasola ocupó con su Compañía un ramal de trinchera, y la defendió, y rechazó al enemigo con mucho valor, matando muchos enemigos en el tiempo que duró la pelea.
En los socorros a la ciudad de Aroche, y a la villa Valencia de Mombuey, cuando el enemigo los atacó, obró con mucho valor, también le arrebató diferentes presas de ganados en diversas ocasiones.
En las fortificaciones de las Plazas y en las guardias de ellas, trabajó con gran aprobación, y continua asistencia, sirviendo de ejemplo à todos los vecinos, para que hiciesen lo mismo, y socorriéndoles con sumas considerables de su hacienda.
En una entrada a Portugal que se llevó a cabo con la Infantería, y Caballería que se hallaban en las Plazas de Oliva y Encinasola peleó en vanguardia con mucho valor, y fue de los primeros que entraron en las trincheras enemigas, sirviendo de aliento à la gente, que siguieron su ejemplo.
Con el Ejército de Extremadura tomó parte en las campañas y sitios de Olivencia y Morón, donde tuvo diferentes encuentros con el enemigo.
En el sitio que los rebeldes pusieron à Badajoz, se halló de guarnición en el Fuerte de San Cristóbal; y el día de la Magdalena, en la batalla que tuvo lugar en el Fuerte de San Miguel, su actuación fue decisiva para que no se perdiese la mayor parte de la Caballería, al socorrerla à tiempo con su Batallón, que se hallaba de reten.
Se halló en la toma de Villabuin, y en las de los Castillos de Barbacena, y Santa Olalla, así como en el sitio que nuestro Ejército puso à Yelves. En el día que el enemigo introdujo el socorro en Yelves peleó en el puesto que se le señaló hasta que se le dio orden de retirarse, y después, cuando los ingleses estuvieron con su Armada sobre Cádiz, estuvo apoyando esta Plaza al mando de 100 caballos, permaneciendo allí 6 meses.
Junto con don Luis, tomó parte en la derrota que se le infligió a las Compañías que tenían los portugueses en Morón, y Mongaras, haciendo prisioneros al Gobernador de nueve Compañías, y también al Capitán de Caballos y otros Jefes y Oficiales, arrebatándoles 40 Caballos.
[1] También llamado Maese de Campo. Era el equivalente a un Jefe de Estado Mayor. El Diccionario ESPASA CALPE lo define como “el inferior inmediato del Capitán General de un ejército”.
[2] Maestre de Campo General era el inferior inmediato del Capitán General de un ejército (ESPASA CALPE).
[3] Los caballos coraza fueron creados durante el reinado de Felipe IV. Consistió en que los coraceros sustituyeron la lanza por dos pistolas y la armadura por el yelmo y la coraza.
[4] Un trozo era una Unidad militar formada por un conjunto de Compañías. En 1649 se convirtieron en tercios de 6 Compañías y en 1656 volvieron a denominarse trozos, ahora con 12 Compañías.
